La violencia en el fútbol tuvo otro capítulo en San Luis, Quines y Naschel
Los incidentes tuvieron lugar en estadios de tres ligas diferentes.
El último fin de semana se registraron hechos de violencia en partidos oficiales de fútbol. Hubo piñas, patadas y corridas.
En Quines
En cancha de Santa María, San Martín le ganó a Candelaria Rojo Club y al culminar el encuentro una serie de insultos entre los protagonistas terminó en empujones y corridas.
Lo lamentable fue un golpe de puño que le propinó un jugador a su rival y que lo dejó inconsciente en el campo de juego. El partido definía los clasificados a la siguiente fase de la Liga del Norte Puntano y terminó con un episodio reprochable.
En Naschel
Un día después, el domingo, se vivió una situación similar, pero en la Liga del Valle del Conlara.
En Naschel se disputaba el pase a las semifinales del torneo y Naschel Unidos recibió a B.A.P de Concarán. Con el empate, el elenco visitante pasaba de ronda.
Se cumplió el tiempo reglamentario y el árbitro adicionó seis minutos. En el agregado, el local convirtió el gol que le permitía avanzar a las semifinales, pero los de Concarán reclamaron y pidieron que se anule la conquista por la posición ilícita de quien anotó.
Todo derivó en discusiones entre ambos equipos y el desenlace fue lamentable. Una batalla campal con piñas y patadas entre los dos equipos. Quien impartió justicia decidió dar por finalizado antes de tiempo al encuentro y presentó los informes en la liga que preside Marcelo Demarchi.
En San Luis
Por último, este lunes se disputó la semifinal de la Copa Centenario del Infantil-Juvenil en cancha de Defensores del Oeste. Allí se enfrentaban Juventud y GEPU en séptima división.
El Auriazul se quedó con la victoria y la clasificación a la final, pero tras terminar el partido, se produjo un tumulto que derivó en piñas y corridas según informó el árbitro Sergio Lavalle.
Los protagonistas fueron los jugadores y algunos padres. El técnico de Juventud sufrió una hemorragia y un corte a la altura del ojo derecho.
Tres hechos lamentables de violencia. Todo, en tres días y tres ligas diferentes.